Alimentos Beneficiosos

viernes, 22 de abril de 2011

DIETAS DE ADELGAZAMIENTO

Hoy en dia es raro encontrar una persona que no haya hecho algún tipo de régimen para adelgazar y que, por el contrario, siga teniendo problemas de peso. Las enfermedades relacionadas con la obesidad, como son la hipertensión, diabetes, artritis y exceso de colesterol, entre otras, han incrementado los últimos años, a pesar de que la gente se somete  constantemente a nuevas dietas de adelgazamiento.
Hoy en día disponemos de mucha información relacionada con la alimentación y como debemos alimentarnos de forma saludable, pero  nuestra sociedad sigue engordando.
Existen muchas razones por las cuales una persona puede presentar sobrepeso, desde un desequilibrio de las glándulas tiroides y suprarrenales (muchas veces provocado por una situación de estrés mantenida durante largo tiempo) hasta problemas emocionales (ansiedad, depresión, miedos), pasando por una gran gama de causas como son la retención de líquidos, el metabolismo lento, la falta de actividad física, exceso de comida, etc,
Es importante, en primer lugar que la persona evalue cual es su tipo de constitución, y segundo  que lo asuma. Una persona con una estructura ósea grande  estará luchando contra ella misma si pretende conseguir la figura de una persona con una estructura ósea pequeña,  esto solo le traerá angustia e insatisfacción y posiblemente problemas de salud por forzar su organismo en contra de su propia naturaleza. Tampoco podemos pretender tener la misma figura con 40 años que con 20 años, el organismo va cambiando y el metabolismo va cambiando con el, por supuesto hay personas que lo consiguen pero son una minoría y además el factor genético también tiene mucho que ver en este aspecto.
Las dietas bajas en calorías(hipocalóricas) destinadas a perder peso funcionan al principio, pero si se mantienen en el tiempo se vuelven monótonas y aburridas, y lo que es peor, puede provocar ciertos trastornos debido una falta de nutrientes esenciales. Si durante una dieta de adelgazamiento nos alimentamos poco o mal, nuestro organismo actúa ralentizando el metabolismo,  es decir el metabolismo se vuelve más lento y cuando volvemos a comer de la misma manera que antes de hacer la dieta engordamos más rápidamente, esto es lo que se conoce como el efecto rebote o yoyo.
El fracaso de estas dietas  suele ser debido a que no se educa a la persona a implementar unos hábitos alimenticios sanos, cuando la persona deja la dieta vuelve a sus antiguos hábitos y vuelve a recuperar los kilos perdidos y alguno que otro kilo extra.
La mayoría de las dietas hipocalóricas consiguen que la persona pierda musculatura, mas que grasa, la quema de músculo deja unos residuos en el organismo que pueden causar malestar general cansancio y un sinfín de síntomas. Por otro lado, como consecuencia de dicha perdida, aumenta la proporción de grasas en comparación con la musculatura
En mi opinión creo que la mejor forma de obtener un peso sano es olvidándonos de las dietas estrictas para adelgazar, de contar calorías y sobre todo de pretender perder en poco tiempo el peso que hemos ganado en años. La pérdida de peso requiere tiempo, ya que  al mismo tiempo que estamos bajando de peso estamos adquiriendo nuevos hábitos alimenticios y sobre todo estamos aprendiendo a comer de forma saludable y equilibrada.
Si se quiere perder peso se debe hacer siempre bajo la supervisión de un profesional de la nutrición, de lo contrario, se corre el riesgo de poner en peligro la salud. Las dietas para lograr la perdida de peso deben ser personalizadas, la misma dieta no funciona para todo el mundo,  y tiene que estar adaptada según la edad, el sexo, la actividad física que desarrolla,  las patologias que presenta y sobre todo sus gustos alimenticios.

RETENCION DE LIQUIDOS

Muchos son los factores que pueden provocar la retención de líquidos:
  • Una mala alimentación con exceso de sal y de alcohol, y falta de proteínas y nutrientes.
  • Deshidratación (falta de agua)
  • Una vida muy sedentaria (falta de actividad física)
  • El estrés (la angustia y los nervios desequilibran el sistema hormonal)
  • Fluctuaciones hormonales (embarazo, menopausia).
  • Trastornos hepáticos, cardiacos o renales, que hacen desequilibrar la balanza y provocan que los tejidos acumulen fluidos.
  • Uso de ciertos medicamentos (anticonceptivos, corticoides, antiinflamatorios)
Todos estos factores contribuyen a esa pesadez y malestar general provocado por este problema.
Si no le proporcionamos a nuestro organismo el agua que necesita para llevar a cabo sus funciones, este hará todo lo posible para retener la que haya disponible. Mucha gente no bebe agua porque no siente sed y deduce que si el cuerpo no la pide es señal de que no la necesita. Sin embargo, los efectos de la deshidratación ocurren mucho antes de que sintamos sed: una vez sedientos es que ya estamos deshidratados. Por este motivo es muy importante beber agua regularmente durante el día, entre comidas.
Así que no te veas con la tentación de beber menos si tienes un problema de retención de líquidos. Recuerda que si no eliminas agua tampoco eliminaras los productos de desecho del organismo, y un cuerpo lleno de toxinas favorece la retención de agua para diluir las toxinas acumuladas en el.
Es recomendable beber entre 1.5l y 2. litros de agua al día, se aconseja aumentar la cantidad de agua en días de calor y si se practica deporte. Si te es difícil tomar esa cantidad de agua ayúdate tomando, caldos, sopas, infusiones después de comer ( abedul, maíz, ortosifón, cola de caballo, diente de león, salvia, son plantas con propiedades diuréticas que te pueden ayudar).

Es difícil diseñar una dieta general que vaya bien a todas las personas con retención de líquidos (ya que las dietas deben se personalizadas, diseñadas según su historial clínico,  su genética, sus hábitos de vida y alimentación) sin embargo podemos hablar de aquellas sustancias que deben ser eliminadas de la dieta, ya que favorecen la acumulación de líquidos y toxinas en el organismo.
Entre estas se encuentran: Café, Té, Azucares, exceso de sal (embutidos, comidas precocinadas, conservas), productos lácteos enteros, alcohol, exceso de trigo (pan blanco, bollería industrial, cereales refinados (pastas y arroz blancos).
 Por otra parte existen una serie de alimentos con efecto diurético que deben ser consumidos en la dieta siempre que sea posible, como son: frutas (uvas, piña, sandia), verduras y hortalizas (calabacines, espárragos, espinacas, berros, cebollas, zanahorias crudas, pepino, maíz),  legumbres(guisantes, garbanzos), leches vegetales(almendras, soja, avena), algas y frutos secos (almendras).
Otra forma muy efectiva de tratar la retención de líquidos es a través del drenaje linfático, ya que se estimula el sistema linfático que es el encargado de eliminar las toxinas del organismo.
La retención de agua no es una enfermedad en si, sino reflejo de un desequilibrio en nuestro organismo. A través de una alimentación óptima, suficiente agua, actividad física y masajes regulares, no solo puedes superar este problema, sino que posiblemente descubrirás una nueva sensación de bienestar, caracterizada por mayor energía, equilibrio emocional y mayor conciencia de lo que tu cuerpo necesita para mantenerse sano.

domingo, 17 de abril de 2011

FITONUTRIENTES

EL PODER VEGETAL

Pocas son las personas que ignoran hoy en día que la fruta y la verdura son buenas para la salud. Contienen muchas vitaminas y algunos minerales, y contribuyen a aumentar el aporte de fibra. Estas razones son suficientes para estimularnos a consumir estos alimentos regularmente. Sin embargo, estos aportes nutritivos parecen ser sólo la punta del iceberg, ya que, en cada mordisco a una manzana, en cada bocado de mango y en cada porción de brécol se ocultan otras substancias alimenticias vegetales, o "fitonutrientes", que nos aportan aun más salud y bienestar.

¿QUÉ SON Y PARA QUÉ SIRVEN LOS FITONUTRIENTES?

Comprender el papel que los fitonutrientes desempeñan en las plantas nos permitirá saber de qué forma pueden ser útiles para las personas. Los pigmentos naturales verde y rojo intenso del repollo, la lechuga, los tomates y las fresas han evolucionado para favorecer la absorción de los rayos ultravioletas del sol, que sin ellos resultarían dañinos. Los compuestos aromáticos del ajo y la cebolla los protegen contra las infecciones bacterianas y virales; ciertos agentes bloqueadores de enzimas hacen frente a los contaminantes tóxicos.
Los vegetales han desarrollado literalmente cientos de miles de substancias naturalmente fitoprotectoras, o fitonutrientes, que les ayudan a combatir desde las infecciones micóticas hasta las bacterianas y a superar las inclemencias y las presiones de su entorno.
En teoría, al consumir estos alimentos vegetales, debemos adquirir "de segunda mano" algunas de esas propiedades defensivas. Muchos de los fitonutrientes descubiertos por los científicos, como la vitamina C, están dotados de propiedades antioxidantes, con las que contribuyen a combatir los radicales libres. Estos últimos son substancias químicas producidas por el cuerpo humano que, si no se desactivan, pueden desencadenar modificaciones celulares susceptibles de provocar múltiples afecciones, desde problemas cardiacos y cáncer, hasta arrugas o cataratas.
Las primeras hipótesis sobre el potencial de los fitonutrientes para combatir la enfermedad se deben a los investigadores de todo el mundo estudiosos de las pautas que rigen las enfermedades. Sus estudios les llevaron a concluir, por ejemplo, que algún elemento de la dieta japonesa debe contribuir a proteger a las mujeres del cáncer de mama y a los hombres del de próstata.
Una de las diferencias fundamentales entre la dieta japonesa y la europea estriba en la cantidad de productos a base de soja que los primeros ingieren. Por ejemplo, los japoneses consumen habitualmente tofu (queso de brote de soja), lo que explica que la cantidad de estrógenos procedentes de ese vegetal presentes en su sangre es 50 veces superior a la de los europeos. Las investigaciones realizadas en Japón indujeron a los expertos a suponer que el estrógeno de ese vegetal es capaz de bloquear la acción del estrógeno humano; esto explicaría la diferencia de incidencia de casos de cáncer de mama y próstata entre Oriente y Occidente.
La buena noticia es que también muchos de los alimentos que se consumen en toda Europa están repletos de fitonutrientes protectores. La tabla que figura a continuación ofrece más detalles al respecto y facilita un sinfín de buenas razones para que comamos aun más fruta y verdura, en aras del color y el sabor de la salud.

ALIMENTO FITONUTRIENTE POTENCIALMENTE BENEFICIOSO PARA PREVENIR
TomateLicopeno (pigmento rojo)Afecciones cardiacas, cáncer de próstata
Ajo y cebollaCompuestos de azufre, como la saponina alicinaInfecciones, aumento del colesterol, tumores
ZanahoriaBeta-caroteno (pigmento anaranjado)Alteraciones pulmonares malignas
Brécol, repollo y coles de BruselasIsotiocianato Cáncer de pulmón
Manzana, uva, cebollaQuercetinaAfecciones cardiacas y evolución celular cancerosa
Fresa y uvaÁcido elágicoIntoxicación por el humo del tabaco
Naranja y pomeloTerpenoÚlceras y caries

ALIMENTACION SANA

Sin alimentación no hay vida y sin una buena alimentación no hay salud.
Desde la antigüedad todos los pueblos y culturas fueron desarrollando diferentes sistemas de alimentación que les aseguraban la supervivencia y cuyo conocimiento se encargaron de transmitir generación tras generación.
En nuestra sociedad la oferta alimenticia es amplísima, parece que el ritmo de vida actual vaya en contra de las buenas normas de la salud incluyendo las de conocer y practicar una dieta correcta.
Es importante conocer nutrición y aprender como organizar nuestra alimentación  y de esa manera asegurarnos un buen estado de salud, además de prevenir y mejorar muchas enfermedades. Debemos comer no solo para saciar el hambre sino, para conseguir un desarrollo correcto, mantener el organismo en un estado de salud óptimo y conseguir que todos nuestros órganos funcionen correctamente.
Cada vez vivimos más pero al mismo tiempo se ha incrementado la aparición de ciertas enfermedades relacionadas con una mala alimentación como son la obesidad (uno de los principales problemas de los países industrializados), hipertensión arterial, valores elevados de colesterol y triglicéridos en sangre, diabetes, enfermedades cardiovasculares, deterioro de huesos, demencia senil y cáncer. El reto es dar calidad de vida a esos años de más, no podremos vivirlos con plenitud si el organismo se ha ido deteriorando, desnutriendo y perdiendo vitalidad por no proporcionarle lo que necesita.
La buena alimentación es una de las normas básicas de la prevención del envejecimiento prematuro, pero también de la disminución y el control de las enfermedades de nuestra sociedad.
Es importante que reflexionemos sobre nuestra actitud ante la comida en nuestras aceleradas vidas y tomar decisiones saludables, tomar conciencia de que es lo que estamos comiendo, cuanto tiempo le dedicamos a elaborar los menús y sobre todo que tiempo le dedicamos a sentarnos a la mesa y a disfrutar de ella, seguro que así empezaremos a comer mejor.