Alimentos Beneficiosos

viernes, 5 de agosto de 2011

DECALOGO DE ALIMENTACION CARDIOSALUDABLE



1.      Ajustar el contenido calórico de la alimentación a las necesidades reales
2.      Se preferirá siempre el aceite de oliva de primera presión en frío por su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados por sus propiedades antioxidantes.
3.      Reducir el consumo de proteínas de origen animal,  sustituyéndolas por legumbres (judías. lentejas, guisantes) y cereales integrales ( arroz, pasta). Reducir el consumo de carnes  rojas(cerdo, cordero, salchichas, embutidos) y aumentar el de pescados azules (sardinas, salmón, boquerones, etc).
4.      Sustituir la leche entera por descremada o leche de soja enriquecida con calcio. Consumir quesos tiernos y frescos, en vez de quesos curados.
5.      Limitar el consumo de huevos a 2 o 3 por semana.
6.      Tomar todos los días un buen plato de verduras frescas o una ensalada.
7.      Preferir siempre lo alimentos integrales a los refinados (arroz, pasta, panes, etc). Un aporte suficiente de fibra es una de las claves para la salud cardiovascular.
8.      Tomar todos los días al menos dos piezas de fruta fresca (preferir las de temporada).
9.      En la preparación de alimentos se debe elegir como formula culinaria: hervidos, a la plancha y cocidos. Hay que olvidarse de los fritos y aquellas preparaciones culinarias que requieran gran cantidad de grasa añadida.
10.  No consumir mas de 30 gr. de alcohol al día.


jueves, 4 de agosto de 2011

NIÑOS CON SOBREPESO


Nunca se debe hacer una dieta muy restrictiva a un niño. No hay que olvidar  que está en plena etapa de crecimiento y que una gran restricción de calorias y proteinas detiene el crecimiento.
Imponer una dieta que suponga una restricción de  alimentos  a un niño muy pequeño puede provocar que lo viva como algo muy negativo, puesto que, al sentirse privado de comida, interpreta que existe peligro para su subsistencia y esto le creará ansiedad e inseguridad. Un niño que pasa hambre se siente inseguro.
La solución al sobrepeso en este periodo de la vida se buscará en una dieta saludable y  equilibrada, en la eliminación de malos hábitos alimenticios y en una vida físicamente activa, jugar, correr, hacer ejercicio y deportes adecuados a cada edad.
Cuando son un poco mas mayorcitos, entre 7 y 12 años, hay que explicarles de una manera sencilla que hay ciertos alimentos que son necesarios para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente, como son los vegetales, frutas, frutos secos y que por el contrario, existen otra serie de productos alimenticios que van a hacer que nuestro cuerpo no trabaje bien y enferme. La mala alimentación  es la causa directa de muchas enfermedades, y todos los niños tienen derecho a recibir esta información.
Bastará con seguir unas cuantas normas en la elaboración de sus menús, para conseguir que el niño siga creciendo sin aumentar de peso.
Las normas aconsejables son las siguientes.
. Hacer 4 comidas, nunca saltándose el desayuno
. Suprimir el azúcar y otros alimentos edulcorantes, como la fructosa o la miel, así como productos que los contengan (galletas, refrescos con azúcar, caramelos…)
. cocinar y aliñar con poco aceite, evitar rebozados y los fritos.
. suprimir el consumo de bollería industrial
. consumir unos 50 gr.de pan (mejor integral)
. aumentar el consumo de legumbres (2/3 veces a la semana)
. tomar, al menos, 2 raciones de verduras al dia, en ensaladas, asadas, rehogadas
. moderar las raciones de patatas, pasta y arroz
 .En cuanto a los productos lácteos, es aconsejable consumir a diario un vaso de leche semidesnatada, dos yogures desnatados y 40 gr de queso fresco desnatado.
.aumentar el consumo de pescados(mejor pescado azul) y marisco,
. tres o cuatro huevos semanales son una ración correcta
. escoger las carnes magras (pollo, pavo, conejo)
. evitar el consumo de embutidos, consumir jamón eliminando la grasa visible
. consumir una o dos piezas de frutas al dia

ALIMENTACION PARA EL ESTRES

Estrés y cansancio, dos caras de la misma moneda
No es posible clasificar los alimentos en aquellos que producen estrés y los que producen falta de energía, ya que ambos fenómenos no son más que las dos caras de la misma moneda, o distintas fases del mismo fenómeno. A menudo las causas son las mismas, el cansancio es simplemente una fase posterior. Los alimentos que desestabilizan a menudo también son antinutrientes, creandose un círculo vicioso: cuando hay falta de energía para llevar a cabo nuestras tareas diarias, el resultado es mal humor y nerviosismo.
Principales factores estresores de la dieta occidental:
Producen o acentúan una situación de estrés los alimentos que causan:
  1. Fuertes altibajos de glucosa sanguínea
Es lo que ocurre cuando se consumen hidratos de carbono refinados (azúcar, pan blanco, bollos…). El proceso de refinado aumenta el índice glucémico de esos alimentos, es decir, la velocidad con que se digieren, convierten en glucosa y pasan a la sangre. Ese aumento abrupto de glucosa sanguínea da lugar a su vez a una igualmente abrupta secreción de insulina, para reducir la glucemia a sus límites normales. Eso produce a su vez una bajada de glucosa demasiado intensa, lo que conducirá a una rápida necesidad de azúcar.
Dado que la glucosa es el principal alimento del cerebro, ese "bajón de azúcar" se manifiesta por dificultad para concentrarse, falta de energía, cambios de humor, en un estadío más avanzado (hipoglucemia), también puede producirse sudor, temblor en las manos … Suele solventarse con un café o similar. Los azúcares rápidos producen un "latigazo" de energía en una primera fase, pero un bajón en la fase siguiente.
  1. Insuficiencia de ciertos micronutrientes
Ese es el segundo efecto del abuso de refinados. Los hidratos de carbono precisan para su metabolización y transformación en energía de una serie de vitaminas del grupo B (especialmente vitamina B1) y ciertos minerales. La naturaleza no suele dejar las cosas a medias, de manera que esos micronutrientes están contenidos en la cáscara y el germen. Al desecharse por el refinado, esas vitaminas se toman de nuestras reservas, lo que nos asegura bajos niveles de las mismas. El resultado es una sensación de cansancio y falta de energía.
Los carbohidratos refinados, y particularmente el azúcar, producen además un mayor desgaste de minerales como magnesio, calcio y zinc, que se utilizan tanto en su metabolismo como para combatir la excesiva acidificación que producen. Todos estos minerales juegan un papel esencial en la regulación de las reacciones del estrés.
  1. Incremento de la producción de hormonas del estrés
Forma parte de nuestro estilo de vida afrontar las actividades diarias a base de estimulantes artificiales. Cuando nos encontramos cansados y con deseos de reducir la marcha, damos un "latigazo" al organismo utilizando estimulantes como café, té, tabaco, chocolate… los cuales contienen sustancias (cafeina, teína, teofilina, teobromina… ) que estimulan la producción de adrenalina por parte de las suprarrenales: es una reacción similar a la del estrés. Obtenemos un efecto inmediato a costa de tirar del carro. Ese "carro" son nuestras glándulas suprarrenales, que sufren un constante "hostigamiento" con este ritmo de vida.
El consumo de café, por otra parte, tiene ciertos efectos "antinutrientes", al incrementar el desgaste de minerales como el magnesio y el zinc, a su vez necesarios en todas las reacciones implicadas en el manejo del estrés.

  1. Reacciones internas de inflamación
Cuando nuestra dieta incluye alimentos a los cuales somos intolerantes o alérgicos —lo sepamos o no-, el sistema inmunitario entra en un estado de excesiva alerta, incrementando la producción de anticuerpos. Esto es una fuente adicional de estrés. Un ejemplo de lo que es un sistema inmunitario demasiado alerta es la alergia primaveral, que no es otra cosa que una reacción exagerada ante un estímulo inofensivo —el polen-. Los alimentos responsables del mayor número de alergias son los productos lácteos de vaca, ya que sus proteínas son antigénicas, aunque la susceptibilidad varía mucho de unas personas a otras. Las insuficiencias digestivas son una posible fuente de alergia, ya que las proteínas a medio digerir que atraviesan la mucosa intestinal son acogidas por el sistema como "antígenos", generando anticuerpos.
  1. Sobrecarga del sistema. La dieta embotante
Finalmente, hay otro tipo de cansancio. Es el cansancio con sensación de pesadez, de embotamiento, de torpeza física y mental. Por lo que se refiere a la dieta, eso tiene que ver con el exceso de comida, o el consumo de demasiados alimentos dulces, ricos en grasa, especialmente grasa saturada, etc. Todos sabemos qué es lo que nos embota.
  1. Contaminación química
Algunas —o muchas- de las sustancias químicas presentes en los alimentos, el agua y el aire son capaces de alterar nuestro sistema hormonal. Sistema hormonal y emociones están estrechamente ligados. Cierto tipo de compuestos, por ejemplo, se comportan como estrógenos, y son capaces de alterar el delicado equilibrio hormonal y la capacidad reproductiva de muchas especies, incluida la nuestra, e incrementar el riesgo de los cánceres hormonodependientes. Dado que el estrés está mediado por hormonas, es de suponer que dichas moléculas deben de tener alguna influencia sobre nuestro equilibrio psíquico. Por ese motivo, es recomendable siempre que sea posible consumir biológico.

  1. Perturbación de la energía de hígado.
La medicina china nos ofrece un punto de vista que enlaza con la teoría de los temperamentos de Hipócrates. Este médico de la antigüedad dividía los seres humanos en cuatro temperamentos, uno de los cuales es el "bilioso" … o "colérico". Ya desde entonces rasgos de carácter como la irritabilidad, el mal humor o la impaciencia se relacionan con el estado del hígado. Casualmente en medicina china es igual. Y lo que más afecta al hígado es la alimentación y las emociones. El estrés afecta al hígado, y un hígado afectado puede causar una gran inestabilidad emocional, irritabilidad y cólera fácil.
Equilibrio psíquico y micronutrientes
Todos los micronutrientes están implicados de una forma directa o indirecta con el equilibrio emocional, pero hay algunos que intervienen más directamente en las reacciones de tolerancia al estrés. Son:
  • Vitaminas del grupo B. Entre otras funciones, participan en las reacciones de obtención de energía, especialmente la B1; la B3 es esencial para el equilibrio psíquico; la B5 interviene en la síntesis de hormonas del estrés. La B6 y B12 intervienen en la síntesis de neurotransmisores, junto con el zinc y el magnesio. Se encuentran especialmente en los cereales integrales, levadura de cerveza, germen de trigo, legumbres, etc. La B12 está en la carne, huevos, pescado, y también en el miso, polen, espirulina, algas marinas.
  • Vitamina C. Antioxidante y potenciador del sistema inmunitario. Interviene en la síntesis de neurotransmisores. Se encuentra en las frutas, especialmente cítricos y vegetales frescos, polen de abeja, té verde. El tabaco y la contaminación aumentan su desgaste.
  • Vitamina E. Protege a las hormonas del estrés (derivadas del colesterol) de la oxidación. Se encuentra en el germen de los cereales (integrales), aceite de germen de trigo y de oliva virgen extra, polen de abeja, semillas oleaginosas.
  • Magnesio. Entre otras muchas funciones, participa en las reacciones de obtención de energía y cataliza las reacciones de transformación de grasos esenciales, necesarios para la integridad de las células cerebrales y sus conexiones. Su insuficiencia causa entre otros síntomas una excesiva contracción de la musculatura, síntoma habitual en las personas estresadas. Se encuentra en las verduras de hoja verde, algas, cereales integrales, semillas sésamo y girasol.
  • Zinc. Interviene como coenzima en varios cientos de reacciones. Como el magnesio, interviene en las reacciones de transformación de ácidos grasos esenciales para las funciones cerebrales y moduladores de la inmunidad, en la síntesis de neurotransmisores. Se encuentra en los huevos, germen de trigo, miso, arroz integral, endibias
  • Acidos grasos esenciales. Las células nerviosas están compuestas en su mayor parte por ácidos grasos esenciales de cadena larga, w-3 y w-6. Cuando estos son insuficientes en la dieta, la integridad de las neuronas y la calidad de las comunicaciones entre las neuronas puede resentirse. De hecho, recientemente se han publicado estudios que indicaban que las personas mayores que consumen pescado dos veces por semana tienen un riesgo de padecer demencia Alzheimer significativamente menor que las que no lo consumen.

Guía de alimentos
  • Alimentos estresores: Son los que causan estrés bioquímico, espolean sin nutrir y son antinutrientes en algún punto.
    • Estimulantes: café, té, bebidas de cola, chocolate, alcohol…
    • Derivados de harinas refinadas y azúcar: pan blanco, bollería, dulces…
    • Los que inhiben reacciones de transformación de ácidos grasos (como las grasas hidrogenadas o quemadas),
    • Los que causan inflamación, alergia o cualquier respuesta inmunitaria.
    • Los que están cargados de aditivos químicos.
  • Equilibrantes: Son los alimentos que proporcionan energía de forma estable, son ricos en micronutrientes y favorecen un buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso y de adaptación.
    • Cereales integrales (avena, arroz, centeno, mijo, quinoa, etc.). Proporcionan un nivel de energía estable y sin altibajos, y son ricos en los micronutrientes (vitaminas y minerales) necesarios para su metabolización. Constituyen el desayuno ideal, en forma de müesli o de pan.
    • Legumbres. Son otra fuente de hidratos de carbono de absorción lenta que además nos aportan proteínas, fibra de excelente calidad, vitaminas y minerales.
    • Vegetales. Los de hoja verde (lechuga, acelgas, berza, algas, etc.), son ricos en clorofila, en magnesio, calcio y otros oligoelementos. Conviene tomarlos de todos los colores. Los vegetales de hoja verde suelen estar muy cargados de nitratos, por lo que conviene que sean de cultivo biológico.
    • Pescado azul. Su contenido en w-3 protege el cerebro y favorece el equilibrio entre neurotransmisores estimulantes y relajantes.
    • Semillas. Son ricas en ácidos grasos esenciales w-3 (calabaza, lino, nueces), y w-6 (sésamo, girasol, almendras). Tomar en poca cantidad, pero diariamente, mejor incorporadas a las comidas.
    • Alimentos ricos en principios amargos beneficiosos para el hígado: alcachofa, achicoria, escarola, aceitunas amargas, verduras amargas.
    • Fruta. Es el tentempié por excelencia. Contiene azúcares, pero están incorporados a fibra de excelente calidad ( eso reduce su velocidad de absorción) y contienen mucha agua. . Tomados entre horas se digieren fácilmente y calman la sensación de vacío en el estómago. Son muy energéticas también las frutas desecadas: orejones, higos, dátiles…

  • Alimentos complementarios: Son complementos nutricionales de procedencia natural y excepcionalmente ricos en nutrientes.
    • Levadura de cerveza. Es particularmente interesante por su contenido en todas las vitaminas del grupo B (excepto B12), que intervienen en las reacciones de obtención de energía y en el buen funcionamiento del sistema nervioso. Da energía y buen humor.
    • Polen de abeja. Es muy rica en vitaminas, especialmente betacarotenos (precursor vitamina A), C y E, y también B12. También contiene pigmentos con acción antioxidante, minerales y aminoácidos libres. Es muy energético y reconstituyente. Una cucharada en ayunas es suficiente
  • Algas. Son muy ricas en oligoelementos y combaten la excesiva acidificación. Puede añadirse la wakame a las sopas de verdura, la kombu a los guisos de legumbre.
  • Otras pautas no alimenticias
  • Si tienes la posibilidad, es mucho más reconstituyente y rejuvenecedor un descanso de media hora (incluso una siesta) después de comer, que dar un "latigazo" al sistema tomando cafés.
  • Una salida "natural" para las hormonas del estrés es el ejercicio físico. No sólo "consume" ese estado hormonal de preparación para la acción, sino que produce endorfinas, hormonas de la relajación y el bienestar.
  • Revisa tus creencias y emociones con respecto a lo que tienes que hacer: a veces es más fuerte la presión interna y la autoexigencia que la presión real externa.
  • Dale un repaso a tus prioridades. Es posible que tus necesidades personales ocupen el puesto nº 47 de tu lista. Así no hay quien evite el estrés

lunes, 9 de mayo de 2011

ALIMENTACION EN LA INFANCIA I

La alimentación constituye uno de los problemas más importantes con los que se enfrentan los adultos responsables de los niños en edad escolar.
En esta etapa, la voluntad infantil lleva a los niños a elegir cosas en general –y alimentos en particular– según su percepción sensitiva: colores, sabores, textura, etc. Habitualmente los alimentos elegidos con este criterio no se corresponden con los más adecuados para el desarrollo infantil y sí con los más deficitarios en nutrientes y perjudiciales para la salud.
Esta situación de elección de alimentos poco nutritivos no conduce a una malnutrición más o menos severa. Habitualmente el problema clínico que aparece es el desarrollo de estados carenciales, sobre todo en micronutrientes. Esto se debe a que las fuentes alimentarias de estos nutrientes pertenecen al grupo de alimentos peor tratados por la población infantil: verduras, frutas frescas y pescados. Las deficiencias en vitamina D, ácido fólico y zinc son las más comunes entre los escolares de las sociedades industrializadas.
El objetivo de padres, educadores y demás responsables de los escolares es el bienestar del niño. En la consecución de este objetivo interviene de forma decisiva la buena práctica alimentaria.
Cómo alimentar bien a los niños constituye a veces un problema y puede llenar de dudas a los que tienen que diseñar las dietas y los menús diarios. Para apoyar en esta tarea intentare, a través de este articulo, repasar aquellos puntos que es necesario conocer para elaborar una dieta adecuada y que pueden facilitar mucho su diseño.

Lo que hay que saber…
Es importante tener en cuenta que alimentar adecuadamente es algo más que proveer de alimentos suficientes para el crecimiento del cuerpo. En una alimentación adecuada intervienen además de una buena selección de alimentos, la situación sociofamiliar, los hábitos y costumbres (alimentarios, religiosos, etc.), la educación, el nivel cultural, etc. A todo esto hay que añadir la adaptación al momento fisiológico del niño o posibles situaciones especiales como preoperatorios, tratamientos con antibióticos, veranos, períodos de mayor actividad física o psíquica, etc., que a veces hacen obligada la suplementación o modificación de la dieta habitual.
En cada comida de las que hemos llamado importantes (desayuno, almuerzo y cena) se deben incluir la mayor parte de los alimentos. Hay que tener en cuenta que:
-Se debe aportar al menos medio litro de leche diario.
-Se deben evitar las grasas animales; sobre todo evitar los dulces industriales.
-Se deben incluir diariamente alimentos ricos en fibra (fruta y verduras).
-Se deben excluir en lo posible colorantes y conservantes.
-No se debe sustituir la fruta fresca por zumos; son alimentos complementarios.
-Se deben dejar los fritos y precocinados para situaciones especiales, no como alimento habitual.
-Las tartas y dulces, si pueden ser caseros, mejor. En cualquier caso, tampoco deben formar parte de la dieta habitual.
-Se debe incrementar el consumo de cereales integrales (pasta, arroz, pan,etc) diariamente y no abusar de los refinados, ya que aportan menos nutrientes y fibra.
- Se deben tomar legumbres (lentejas, garbanzos, judias,etc) al menos tres veces en semana.

El número de comidas 
Al menos deben ser cinco las que se realicen cada día. De ellas tres deben ser más fuertes y soportar la mayor parte de la energía y nutrientes. En nuestra sociedad se reconocen así el desayuno, la comida de mediodía y la cena. Las otras dos comidas son de sostén y más ligeras. Esta característica no debe propiciar el aporte de alimentos superfluos, deben ser comidas complementarias y en ellas se pueden aportar aquellos alimentos que requieren un mayor número de raciones diarias, como son la leche, la fruta y los cereales.

NORMAS PARA UNA VIDA SALUDABLE

Las normas generales para llevar una vida saludable se pueden resumir en las siguientes:
Lo primero es llevar una alimentación sana( ver más ampliamente en el articulo alimentación sana), esto quiere decir sencillamente que debemos tener una alimentación variada, donde se incluyan todos los tipos de alimentos (ver mas ampliamente en el articulo tipos de alimentos) de una manera equilibrada, adaptada a nuestras necesidades personales, según sexo, edad, actividad física, patologías, etc, y sobre todo, utilizar los productos de temporada que son los que nos aportan los mejores nutrientes.
El ejercicio físico es esencial para mantener una buena calidad de vida. La falta de actividad es una de las principales causas de debilidad y de una salud pobre. Está directamente relacionada con una serie de problemas como la artritis y el reumatismo. Además, los problemas de corazón se originan de una pobre circulación sanguínea (la cual podría mejorar a través del ejercicio).
Tanto el tabaco como el alcohol pueden producir una mala calidad de vida por los efectos nocivos que tiene sobre el pulmón, circulación, corazón, hígado y predisponen a la formación de diferentes cánceres.
No tomar drogas, no sólo las ilegales, sino también los medicamentos ( Analgésicos ansiolíticos, etc..) pueden generar ciertas dependencias y problemas hepáticos o insomnio al dejarlos.
Un estilo de vida saludable requiere que cambies tus malos hábitos actuales de vida, tus comportamientos y tus actitudes. Esto lo podrás hacer fácilmente si logras un desarrollo interno. De esa manera podrás cumplir el propósito que te hayas propuesto, pero recuerda, que los cambios deben hacerse poco a poco, de una manera suave y natural, hasta que un día descubrirás que pequeñas decisiones pueden simplificarte la vida. También se debe evitar situaciones de estrés, agotamiento laboral y sobre todo preocuparse por las cosas más de los necesario, nuestra actitud ante ciertas situaciones de la vida nos va ayudar, o nos va a perjudicar a la hora de enfrentarnos a los problemas, debemos pensar siempre en positivo y disfrutar del presente que es lo único seguro de tenemos.

PLANTAS PARA LA RETENCION DE LIQUIDOS

Abedul: estimula la diuresis aumentando el volumen de la secreción urinaria sin efectos secundarios y sin empobrecer el organismo de sales minerales; disminuye la asimilación de los líquidos en el tejido reduciendo los edemas; útil en el tratamiento de la piel de naranja provocada por la celulitis; desarrolla una acción depurativa intensa, que ayuda a eliminar el ácido úrico.
Grama: es una de las plantas diuréticas y depurativas por excelencia, útil en los casos de retención hídrica; además      desarrolla una acción depurativa sobre el hígado.
Diente de León: es usada como depurativo y laxante suave, es colerética, diurética, eupéptica y estomacal.
 Es un diurético y depurativo, indicado en el tratamiento de los cálculos de riñón. Se recomienda como tratamiento depurativo de fondo en casos como el reumatismo.
Cola de caballo: es muy conocida por su utilización en medicina popular como remineralizante y diurético. Tiene una acción diurética por su contenido en potasio y flavonoides, favoreciendo así la eliminación de líquidos.
Por su alto contenido en sílice estimula la síntesis de colágeno contenidos en los tejidos óseos y conjuntivos, por lo que favorece la reconstrucción de los cartílagos en las enfermedades articulares, y aumenta la elasticidad de los tejidos protegiéndolos en los grandes esfuerzos deportivos y del propio desgaste por la edad.
 Ortosifón: Es originaria de Indonesia, y la India, donde se ha usado tradicionalmente para el tratamiento de enfermedades renales y de vesícula. Rico en flavonoides, polifenoles y sales de potasio, el ortosifón estimula la eliminación de grasas acumuladas en las células. Sus propiedades diuréticas hacen de este arbusto una eficaz ayuda para la eliminación de líquidos y especialmente de la urea. Debido a su acción drenante favorece la eliminación de cálculos biliares y renales.
Ortiga verde: es una de las plantas que más aplicaciones medicinales posee. Está indicada para aumentar la diuresis, depurativo, tratamiento de anemias, como coadyuvante en el tratamiento de las afecciones reumáticasartritis.  Las hojas y la planta fresca contienen clorofila y sales minerales, que le confieren una acción remineralizante, reconstituyente, antianémica, diurética (favoreciendo la eliminación de ácido úrico) y depurativa (utilizándose en casos de alergia de moluscos y crustáceos).  

viernes, 22 de abril de 2011

DIETAS DE ADELGAZAMIENTO

Hoy en dia es raro encontrar una persona que no haya hecho algún tipo de régimen para adelgazar y que, por el contrario, siga teniendo problemas de peso. Las enfermedades relacionadas con la obesidad, como son la hipertensión, diabetes, artritis y exceso de colesterol, entre otras, han incrementado los últimos años, a pesar de que la gente se somete  constantemente a nuevas dietas de adelgazamiento.
Hoy en día disponemos de mucha información relacionada con la alimentación y como debemos alimentarnos de forma saludable, pero  nuestra sociedad sigue engordando.
Existen muchas razones por las cuales una persona puede presentar sobrepeso, desde un desequilibrio de las glándulas tiroides y suprarrenales (muchas veces provocado por una situación de estrés mantenida durante largo tiempo) hasta problemas emocionales (ansiedad, depresión, miedos), pasando por una gran gama de causas como son la retención de líquidos, el metabolismo lento, la falta de actividad física, exceso de comida, etc,
Es importante, en primer lugar que la persona evalue cual es su tipo de constitución, y segundo  que lo asuma. Una persona con una estructura ósea grande  estará luchando contra ella misma si pretende conseguir la figura de una persona con una estructura ósea pequeña,  esto solo le traerá angustia e insatisfacción y posiblemente problemas de salud por forzar su organismo en contra de su propia naturaleza. Tampoco podemos pretender tener la misma figura con 40 años que con 20 años, el organismo va cambiando y el metabolismo va cambiando con el, por supuesto hay personas que lo consiguen pero son una minoría y además el factor genético también tiene mucho que ver en este aspecto.
Las dietas bajas en calorías(hipocalóricas) destinadas a perder peso funcionan al principio, pero si se mantienen en el tiempo se vuelven monótonas y aburridas, y lo que es peor, puede provocar ciertos trastornos debido una falta de nutrientes esenciales. Si durante una dieta de adelgazamiento nos alimentamos poco o mal, nuestro organismo actúa ralentizando el metabolismo,  es decir el metabolismo se vuelve más lento y cuando volvemos a comer de la misma manera que antes de hacer la dieta engordamos más rápidamente, esto es lo que se conoce como el efecto rebote o yoyo.
El fracaso de estas dietas  suele ser debido a que no se educa a la persona a implementar unos hábitos alimenticios sanos, cuando la persona deja la dieta vuelve a sus antiguos hábitos y vuelve a recuperar los kilos perdidos y alguno que otro kilo extra.
La mayoría de las dietas hipocalóricas consiguen que la persona pierda musculatura, mas que grasa, la quema de músculo deja unos residuos en el organismo que pueden causar malestar general cansancio y un sinfín de síntomas. Por otro lado, como consecuencia de dicha perdida, aumenta la proporción de grasas en comparación con la musculatura
En mi opinión creo que la mejor forma de obtener un peso sano es olvidándonos de las dietas estrictas para adelgazar, de contar calorías y sobre todo de pretender perder en poco tiempo el peso que hemos ganado en años. La pérdida de peso requiere tiempo, ya que  al mismo tiempo que estamos bajando de peso estamos adquiriendo nuevos hábitos alimenticios y sobre todo estamos aprendiendo a comer de forma saludable y equilibrada.
Si se quiere perder peso se debe hacer siempre bajo la supervisión de un profesional de la nutrición, de lo contrario, se corre el riesgo de poner en peligro la salud. Las dietas para lograr la perdida de peso deben ser personalizadas, la misma dieta no funciona para todo el mundo,  y tiene que estar adaptada según la edad, el sexo, la actividad física que desarrolla,  las patologias que presenta y sobre todo sus gustos alimenticios.

RETENCION DE LIQUIDOS

Muchos son los factores que pueden provocar la retención de líquidos:
  • Una mala alimentación con exceso de sal y de alcohol, y falta de proteínas y nutrientes.
  • Deshidratación (falta de agua)
  • Una vida muy sedentaria (falta de actividad física)
  • El estrés (la angustia y los nervios desequilibran el sistema hormonal)
  • Fluctuaciones hormonales (embarazo, menopausia).
  • Trastornos hepáticos, cardiacos o renales, que hacen desequilibrar la balanza y provocan que los tejidos acumulen fluidos.
  • Uso de ciertos medicamentos (anticonceptivos, corticoides, antiinflamatorios)
Todos estos factores contribuyen a esa pesadez y malestar general provocado por este problema.
Si no le proporcionamos a nuestro organismo el agua que necesita para llevar a cabo sus funciones, este hará todo lo posible para retener la que haya disponible. Mucha gente no bebe agua porque no siente sed y deduce que si el cuerpo no la pide es señal de que no la necesita. Sin embargo, los efectos de la deshidratación ocurren mucho antes de que sintamos sed: una vez sedientos es que ya estamos deshidratados. Por este motivo es muy importante beber agua regularmente durante el día, entre comidas.
Así que no te veas con la tentación de beber menos si tienes un problema de retención de líquidos. Recuerda que si no eliminas agua tampoco eliminaras los productos de desecho del organismo, y un cuerpo lleno de toxinas favorece la retención de agua para diluir las toxinas acumuladas en el.
Es recomendable beber entre 1.5l y 2. litros de agua al día, se aconseja aumentar la cantidad de agua en días de calor y si se practica deporte. Si te es difícil tomar esa cantidad de agua ayúdate tomando, caldos, sopas, infusiones después de comer ( abedul, maíz, ortosifón, cola de caballo, diente de león, salvia, son plantas con propiedades diuréticas que te pueden ayudar).

Es difícil diseñar una dieta general que vaya bien a todas las personas con retención de líquidos (ya que las dietas deben se personalizadas, diseñadas según su historial clínico,  su genética, sus hábitos de vida y alimentación) sin embargo podemos hablar de aquellas sustancias que deben ser eliminadas de la dieta, ya que favorecen la acumulación de líquidos y toxinas en el organismo.
Entre estas se encuentran: Café, Té, Azucares, exceso de sal (embutidos, comidas precocinadas, conservas), productos lácteos enteros, alcohol, exceso de trigo (pan blanco, bollería industrial, cereales refinados (pastas y arroz blancos).
 Por otra parte existen una serie de alimentos con efecto diurético que deben ser consumidos en la dieta siempre que sea posible, como son: frutas (uvas, piña, sandia), verduras y hortalizas (calabacines, espárragos, espinacas, berros, cebollas, zanahorias crudas, pepino, maíz),  legumbres(guisantes, garbanzos), leches vegetales(almendras, soja, avena), algas y frutos secos (almendras).
Otra forma muy efectiva de tratar la retención de líquidos es a través del drenaje linfático, ya que se estimula el sistema linfático que es el encargado de eliminar las toxinas del organismo.
La retención de agua no es una enfermedad en si, sino reflejo de un desequilibrio en nuestro organismo. A través de una alimentación óptima, suficiente agua, actividad física y masajes regulares, no solo puedes superar este problema, sino que posiblemente descubrirás una nueva sensación de bienestar, caracterizada por mayor energía, equilibrio emocional y mayor conciencia de lo que tu cuerpo necesita para mantenerse sano.

domingo, 17 de abril de 2011

FITONUTRIENTES

EL PODER VEGETAL

Pocas son las personas que ignoran hoy en día que la fruta y la verdura son buenas para la salud. Contienen muchas vitaminas y algunos minerales, y contribuyen a aumentar el aporte de fibra. Estas razones son suficientes para estimularnos a consumir estos alimentos regularmente. Sin embargo, estos aportes nutritivos parecen ser sólo la punta del iceberg, ya que, en cada mordisco a una manzana, en cada bocado de mango y en cada porción de brécol se ocultan otras substancias alimenticias vegetales, o "fitonutrientes", que nos aportan aun más salud y bienestar.

¿QUÉ SON Y PARA QUÉ SIRVEN LOS FITONUTRIENTES?

Comprender el papel que los fitonutrientes desempeñan en las plantas nos permitirá saber de qué forma pueden ser útiles para las personas. Los pigmentos naturales verde y rojo intenso del repollo, la lechuga, los tomates y las fresas han evolucionado para favorecer la absorción de los rayos ultravioletas del sol, que sin ellos resultarían dañinos. Los compuestos aromáticos del ajo y la cebolla los protegen contra las infecciones bacterianas y virales; ciertos agentes bloqueadores de enzimas hacen frente a los contaminantes tóxicos.
Los vegetales han desarrollado literalmente cientos de miles de substancias naturalmente fitoprotectoras, o fitonutrientes, que les ayudan a combatir desde las infecciones micóticas hasta las bacterianas y a superar las inclemencias y las presiones de su entorno.
En teoría, al consumir estos alimentos vegetales, debemos adquirir "de segunda mano" algunas de esas propiedades defensivas. Muchos de los fitonutrientes descubiertos por los científicos, como la vitamina C, están dotados de propiedades antioxidantes, con las que contribuyen a combatir los radicales libres. Estos últimos son substancias químicas producidas por el cuerpo humano que, si no se desactivan, pueden desencadenar modificaciones celulares susceptibles de provocar múltiples afecciones, desde problemas cardiacos y cáncer, hasta arrugas o cataratas.
Las primeras hipótesis sobre el potencial de los fitonutrientes para combatir la enfermedad se deben a los investigadores de todo el mundo estudiosos de las pautas que rigen las enfermedades. Sus estudios les llevaron a concluir, por ejemplo, que algún elemento de la dieta japonesa debe contribuir a proteger a las mujeres del cáncer de mama y a los hombres del de próstata.
Una de las diferencias fundamentales entre la dieta japonesa y la europea estriba en la cantidad de productos a base de soja que los primeros ingieren. Por ejemplo, los japoneses consumen habitualmente tofu (queso de brote de soja), lo que explica que la cantidad de estrógenos procedentes de ese vegetal presentes en su sangre es 50 veces superior a la de los europeos. Las investigaciones realizadas en Japón indujeron a los expertos a suponer que el estrógeno de ese vegetal es capaz de bloquear la acción del estrógeno humano; esto explicaría la diferencia de incidencia de casos de cáncer de mama y próstata entre Oriente y Occidente.
La buena noticia es que también muchos de los alimentos que se consumen en toda Europa están repletos de fitonutrientes protectores. La tabla que figura a continuación ofrece más detalles al respecto y facilita un sinfín de buenas razones para que comamos aun más fruta y verdura, en aras del color y el sabor de la salud.

ALIMENTO FITONUTRIENTE POTENCIALMENTE BENEFICIOSO PARA PREVENIR
TomateLicopeno (pigmento rojo)Afecciones cardiacas, cáncer de próstata
Ajo y cebollaCompuestos de azufre, como la saponina alicinaInfecciones, aumento del colesterol, tumores
ZanahoriaBeta-caroteno (pigmento anaranjado)Alteraciones pulmonares malignas
Brécol, repollo y coles de BruselasIsotiocianato Cáncer de pulmón
Manzana, uva, cebollaQuercetinaAfecciones cardiacas y evolución celular cancerosa
Fresa y uvaÁcido elágicoIntoxicación por el humo del tabaco
Naranja y pomeloTerpenoÚlceras y caries

ALIMENTACION SANA

Sin alimentación no hay vida y sin una buena alimentación no hay salud.
Desde la antigüedad todos los pueblos y culturas fueron desarrollando diferentes sistemas de alimentación que les aseguraban la supervivencia y cuyo conocimiento se encargaron de transmitir generación tras generación.
En nuestra sociedad la oferta alimenticia es amplísima, parece que el ritmo de vida actual vaya en contra de las buenas normas de la salud incluyendo las de conocer y practicar una dieta correcta.
Es importante conocer nutrición y aprender como organizar nuestra alimentación  y de esa manera asegurarnos un buen estado de salud, además de prevenir y mejorar muchas enfermedades. Debemos comer no solo para saciar el hambre sino, para conseguir un desarrollo correcto, mantener el organismo en un estado de salud óptimo y conseguir que todos nuestros órganos funcionen correctamente.
Cada vez vivimos más pero al mismo tiempo se ha incrementado la aparición de ciertas enfermedades relacionadas con una mala alimentación como son la obesidad (uno de los principales problemas de los países industrializados), hipertensión arterial, valores elevados de colesterol y triglicéridos en sangre, diabetes, enfermedades cardiovasculares, deterioro de huesos, demencia senil y cáncer. El reto es dar calidad de vida a esos años de más, no podremos vivirlos con plenitud si el organismo se ha ido deteriorando, desnutriendo y perdiendo vitalidad por no proporcionarle lo que necesita.
La buena alimentación es una de las normas básicas de la prevención del envejecimiento prematuro, pero también de la disminución y el control de las enfermedades de nuestra sociedad.
Es importante que reflexionemos sobre nuestra actitud ante la comida en nuestras aceleradas vidas y tomar decisiones saludables, tomar conciencia de que es lo que estamos comiendo, cuanto tiempo le dedicamos a elaborar los menús y sobre todo que tiempo le dedicamos a sentarnos a la mesa y a disfrutar de ella, seguro que así empezaremos a comer mejor.